martes, 15 de noviembre de 2011



Suave almíbar de martes, retorna a mis papilas como eco divino.

Risas, lloros, tormentos, leves lamentos e inmensas alegrías, sentirse viva, la vida en sí misma.

Todo o nada, llena o vacía pero queda ese almíbar.

Querer o no querer, ser o no ser, eternos dilemas.

Siento que mi cabeza se desborda y torna a una nueva retrospectiva. Quiero seguir así. Ser como eres y sentir que puedes serlo.



Es posible que para el mundo no seas nadie, pero para algunos eres un mundo.

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