domingo, 6 de junio de 2010

7 de Junio de 2010

Son las 7 de la mañana. Intento dormirme pero no puedo. Hay algo que me inquieta, hay algo en lo que pienso.
Hoy me he parado a pensar. Últimamente le doy muchas vueltas al coco. Esta noche de "estudio" me he puesto a hacer un recuento de mi vida. ¿Será porque estoy estudiando hoy psicología?jajaja. No lo sé, la verdad, pero los sucesos que pasan últimamente en mi vida me hacen pasar lista a lo que he vivido.
Lo he pasado mal, sí, lo he pasado francamente mal. Creo que todo eso me ha hecho hacerme fuerte, ponerme una coraza y sobrellevar las malicias que te gasta la vida. No sé si eso es bueno o malo. Muchas veces pienso que esa coraza me impide llorar los problemas. Llorar muchas veces es bueno... pero yo no puedo. Todo se me va acumulando. Me da miedo estallar un día y ver que pasa después. Me aterroriza esa idea. ¿Cómo será mi vida si algún día no logro controlarme?¿Cómo será mi vida si algún día exploto? En fin...prefiero ni pensarlo.
A medida que pasan los días y los meses y los años (muy rapidamente por cierto), me voy dando cuenta de lo que valoro de verdad. Cuando tenía 17 años más o menos era una persona muy sociable y siempre intentaba llevarme bien con todo el mundo. Ahora eso me da igual. Yo soy como soy, no necesito caerle bien a todo el mundo.
Hace cosa de mes y medio vi como cambiaba mi concepto de amistad. Se hizo más fuerte. Hay que saber diferenciar entre amigos de verdad, de esos que te quieren cuando menos te lo mereces, y "coleguillas" de salir de fiesta. La vida claramente te ayuda a identificarlos, aunque a veces te jode darte cuenta.

El sábado volví a verle. Estabamos en el bar. Cuando le ví todavía me recorrió el cuerpo aquel cosquilleo que solía sentir al verle. Me temblaban las piernas, me sentía inquieta. Me duele que todo se acabara, y más de esa manera. Reconozco que a pesar de todo eso es lo mejor que me podía pasar. Con él no tenía esa coraza. Con él mi coraza era él. Así no podía estar, me estaba consumiendo poco a poco. En parte tengo que estarle agradecida por haber tomado la decisión de dejarlo, pero no puedo negar lo que hubo, y no sé si todavía sigue existiendo algo de aquella sensación. Yo creo que sí, aunque quiero pensar que el tiempo lo cura todo. Nuestro encuentro fue frío, distante. Me encantaría poder mirar esos ojos y encontrar un amigo cómplice, pero lo veo imposible. Me resigno a no tenerle y pienso que es lo mejor, pero aún así me sigue jodiendo. Sé que nunca volveremos a estar juntos, por lo menos yo no quiero, pero le echo de menos.

No quiero pensar más en ese tema.Ultimamente me siento ilusionada con algo. Espero que todo me salga bien. Creo que me lo merezco, pero siento que no debo confiarme. El tiempo lo dirá todo. Por si las moscas prefiero ponerme mi coraza y vivir en mi mundo creado a medida para que las cosas me resbalen. Estoy cansada de hacerme la fuerte. Necesito descargar un poco de peso de la mochila que llevo a cuestas. De momento caminaré con pies de plomo. Estoy convencida de que alguien en mi camino me hechará una mano.

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