martes, 4 de octubre de 2011

El juego del amor


Todo empieza así: un "hola qué tal" "me alegro de haberte visto", acompañado por una mirada, una sonrisa, un susurro... y a veces, quizás, un abrazo.

No te vas dando cuenta pero las horas juegan al juego del amor, y una tela fina y delicada se va pegando a tu piel sin apenas darte cuenta.

Una llamada, un sms, una visita... la cosa se pone interesante.

Pasas de no pensar a relacionar todo, ¿dónde estará? ¿qué estará haciendo?. Las horas son una manta pesada que te aprisiona y te calca hacia un abismo insufrible, hasta que aparece él y te devuelve luz a tus horas grises y apagadas, es... como cuando en un dia nublado las nubes se retiran para que veas la celestial luz del sol. Y ahí, sólo ahí, tu cara se ve enmarcada por una enorme sonrisa.

De pronto te encuentras en un momento en el que nada tiene sentido sin esos momentos. Las calles son tristes, sólamente una caricia te hace disfrutar de una primavera eterna, de una plácida felicidad en la que te mueres si no le dices a cada instante que le quieres.

Ahora quiero hacer un trato contigo. Te dejo que ganes este juego, de hecho ya le tienes ganado... a cambio de eso... sólo te pido que estés conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario